Para Cabal los contratos se volverían eternos: “prácticamente se le da un golpe muy duro a la tercerización, se genera la responsabilidad solidaria de los contratistas, se presume que los trabajadores son de contratante y no de contratista cuando los servicios son por más de seis meses”.
El panorama de la contratación del personal en las empresas para 2022 señala que dos de cada tres personas ocupadas de las empresas consultadas son personal permanente y una de manera temporal. En el caso del comercio, restaurantes, bares o actividades similares la intensidad cambia según los horarios y los días, el 64 % es personal permanente, el 21 % temporal, el 12 % pertenece a empleados contratados a través de terceros y el 3 % está representado en aprendices.
Frente a esto, la organización pide mucha prudencia con una de las propuestas que prevé la reforma en reducir al máximo la actividad de las empresas temporales, lo cual se traduce en la pérdida de oportunidades de formalización de miles de empleados.(Lea también: Jornada laboral y extras: conozca su incremento para 2023)
Según el informe, en caso de que se aprueben esta y otras propuestas contempladas en la reforma laboral, las decisiones del sector encuestado de cara al encarecimiento de que se prevé en los costos laborales, muchos de ellos señalaron que les resulta imposible reducir los márgenes de ganancia.
El 27 % aseguró que evitará al máximo la contratación de nuevo personal, el 25 % dijo que haría ajustes adicionales a los precios de bienes y servicios que comercializa, el 18 % aseguró que trataría de sustituir la mano de obra a cambio de procesos tecnológicos, el 16 % ajustaría los horarios de trabajo para reducir costos, el 12 % prescindirá del personal no contratado a término indefinido, el 9 % disminuiría los turnos de trabajo nocturno y el 4 % se vería obligado a cerrar algunos puntos de venta.
La inversión del sector privado también se vería afectada, pues el 71 % de los empresarios descartan, reducen o aplazarán sus inversiones. De acuerdo con Fenalco, para este año la inversión se ha ido deteriorando, por factores como el encarecimiento del crédito, la incertidumbre política, la amenaza de la reforma laboral, la inseguridad jurídica, la baja demanda y la inflación, entre otras.
El 27 % de los encuestados señaló que aplazaría la inversión, el 23 % reduciría el monto, el 12 % lo descarta, el 9 % no le interesa proyectos de inversión y solo el 29 % se mantendría.
Fenalco señaló que este proyecto de ley está encaminado a favorecer y proteger los derechos de todos aquellos que hoy gozan de un empleo formal y no se ocupa de los 3.413.000 desempleados que hoy tiene el país, así como tampoco de los 12.573.000 informales, es decir, al 64 % de la fuerza laboral del país.
Cabal aseguró que, ante la trascendencia y complejidad de la reforma, considera que no existe un tiempo prudente para que pueda ser analizada y discutida a profundidad para llegar a una concertación en la Comisión Nacional, razón por la que pide que la radicación prevista para el 16 de marzo se posponga para el segundo semestre de este año, si verdaderamente se pretende que sea un proyecto concertado.
Para esta encuesta se procesaron 1.294 respuestas en 25 ciudades del país a comerciantes y empresarios, donde la mayor parte corresponde a pymes, con un 93 %, grandes empresas con un 3 % y microempresas como empresas de barrio representadas en un 3,4 %.