Reforma Laboral: si se aprueba no hay contratos

La encuesta realizada arrojó que casi el 30% de las empresas dejarían de contratar para reducir costos.
Colprensa Mar 03, 2023

La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), recalcó la preocupación del sector empresarial frente a los efectos que tendría la aprobación del proyecto de ley que pretende radicar el Gobierno Nacional para reformar el sistema laboral en Colombia.
En una encuesta realizada por el gremio se evidencia que los sobrecostos laborales estarían por encima del 20 %, teniendo en cuenta la reducción de la jornada laboral, la cual cada año se restaría una hora hasta llegar a las 42 horas semanales, más el incremento del salario mínimo en un 16 %. Según Fenalco, estos costos frente al año 2022 serán superiores entre el 35 % y 40 %. (Vea aquí: Fenalco y sus críticas a las reformas tributaria y laboral)
“Las empresas tratarán de reducir esos costos despidiendo personas o trabajando menos. Como nos dijo una grande superficie, en vez de tener dos turnos, tendré uno y abriré a las 12:00 y cerraré a las 7:00, o esos costos se los trasladó al consumidor, porque el margen de comercio es supremamente bajo, entonces esto puede generar efectos inflacionarios en un país que hoy está sumido por la inflación”, señaló Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
El informe dejó en evidencia que, de llegarse aprobar la reforma tal y como está, afectaría al 85 % de las empresas del comercio que desarrolla la mayor parte de sus actividades en horario diurno, nocturno, domingos y festivos, por lo tanto, advierte un encarecimiento en la contratación de personal en horas de la noche a los negocios relacionados con comida, bares, alojamientos, transporte, entretenimiento y empresas de vigilancia y seguridad privada, entre otros.
Otro punto que preocupa a los comerciantes tiene que ver con el capítulo uno, donde se establecen los lineamientos para que el trabajador tenga una estabilidad laboral, asegurando que el contrato a término indefinido de acuerdo con el articulado será una regla general.
“A ninguna persona trabajadora se le podrá dar por terminado su vínculo invocando términos o plazo presuntivo o término del contrato fijo o de obra, si las causas que le dieron origen persisten, salvo si media causa legal o una justa causa definida legalmente, previamente demostrada, mediante un procedimiento pleno de garantías del debido proceso y del derecho de defensa”, se lee en el borrador del proyecto.

La posibilidad de contratar y descontratar se va a volver absolutamente complicada para los empleadores”.

Para Cabal los contratos se volverían eternos: “prácticamente se le da un golpe muy duro a la tercerización, se genera la responsabilidad solidaria de los contratistas, se presume que los trabajadores son de contratante y no de contratista cuando los servicios son por más de seis meses”.
El panorama de la contratación del personal en las empresas para 2022 señala que dos de cada tres personas ocupadas de las empresas consultadas son personal permanente y una de manera temporal. En el caso del comercio, restaurantes, bares o actividades similares la intensidad cambia según los horarios y los días, el 64 % es personal permanente, el 21 % temporal, el 12 % pertenece a empleados contratados a través de terceros y el 3 % está representado en aprendices.
Frente a esto, la organización pide mucha prudencia con una de las propuestas que prevé la reforma en reducir al máximo la actividad de las empresas temporales, lo cual se traduce en la pérdida de oportunidades de formalización de miles de empleados.(Lea también: Jornada laboral y extras: conozca su incremento para 2023)

Según el informe, en caso de que se aprueben esta y otras propuestas contempladas en la reforma laboral, las decisiones del sector encuestado de cara al encarecimiento de que se prevé en los costos laborales, muchos de ellos señalaron que les resulta imposible reducir los márgenes de ganancia.
El 27 % aseguró que evitará al máximo la contratación de nuevo personal, el 25 % dijo que haría ajustes adicionales a los precios de bienes y servicios que comercializa, el 18 % aseguró que trataría de sustituir la mano de obra a cambio de procesos tecnológicos, el 16 % ajustaría los horarios de trabajo para reducir costos, el 12 % prescindirá del personal no contratado a término indefinido, el 9 % disminuiría los turnos de trabajo nocturno y el 4 % se vería obligado a cerrar algunos puntos de venta.
La inversión del sector privado también se vería afectada, pues el 71 % de los empresarios descartan, reducen o aplazarán sus inversiones. De acuerdo con Fenalco, para este año la inversión se ha ido deteriorando, por factores como el encarecimiento del crédito, la incertidumbre política, la amenaza de la reforma laboral, la inseguridad jurídica, la baja demanda y la inflación, entre otras.
El 27 % de los encuestados señaló que aplazaría la inversión, el 23 % reduciría el monto, el 12 % lo descarta, el 9 % no le interesa proyectos de inversión y solo el 29 % se mantendría.
Fenalco señaló que este proyecto de ley está encaminado a favorecer y proteger los derechos de todos aquellos que hoy gozan de un empleo formal y no se ocupa de los 3.413.000 desempleados que hoy tiene el país, así como tampoco de los 12.573.000 informales, es decir, al 64 % de la fuerza laboral del país.
Cabal aseguró que, ante la trascendencia y complejidad de la reforma, considera que no existe un tiempo prudente para que pueda ser analizada y discutida a profundidad para llegar a una concertación en la Comisión Nacional, razón por la que pide que la radicación prevista para el 16 de marzo se posponga para el segundo semestre de este año, si verdaderamente se pretende que sea un proyecto concertado.
Para esta encuesta se procesaron 1.294 respuestas en 25 ciudades del país a comerciantes y empresarios, donde la mayor parte corresponde a pymes, con un 93 %, grandes empresas con un 3 % y microempresas como empresas de barrio representadas en un 3,4 %.