¿Qué pasará con el dólar después de elecciones?

Un experto en finanzas compartió sus apreciaciones sobre cómo incidirían las opciones presidenciales en la tasa de cambio en Colombia
Estar en medio de una contienda electoral por la Presidencia de la República, que genera cierta incertidumbre en los mercados, es uno de esos factores que influyen en la cotización de la divisa estadounidense.
En el plano externo, una de las variables más importantes son las decisiones que tome la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que impactan en la tasa de interés y por ende en los créditos en dólares. (Lea también: Inflación en Colombia está alta, costo de vida sigue disparado).
¿Pero qué pasa si este domingo gana la segunda vuelta presidencial Gustavo Petro o si el ganador es Rodolfo Hernández?
Jeisson Balaguera, profesor e investigador en finanzas de la Universidad EAN y director ejecutivo Values AAA, banca global de inversión, nos compartió su apreciación sobre los resultados electorales y el comportamiento de la tasa de cambio.
“Si gana Rodolfo Hernández, el dólar va a tender a bajar y es muy probable que pase porque en la primera vuelta llegó a tocar los $3.700 y es factible que se repita el mismo escenario. De una u otra forma el candidato Rodolfo Hernández genera un poco más de confianza para ciertos sectores económicos, especialmente los inversionistas. Ahora viene un segundo escenario y es que gane Gustavo Petro. Lo que va a pasar es que en el corto plazo el dólar tenderá a aumentar debido a que muchos pesos colombianos se transformarán en dólares y eso hace que la oferta de dólares en el mercado disminuya, al diminuir la oferta y mantenerse la demanda el precio tiende a subir”.
“Independientemente a quien gane las elecciones, algo que sí es cierto es que la Reserva Federal de EE.UU. aumenta las tasas de interés, para quitar dólares del mercado y controlar la inflación y poder tener una política monetaria más estable”, precisó Balaguera.
Decisión de la fed
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) aumentó el miércoles su tasa de interés referencial en tres cuartos de punto –su mayor aumento desde 1994– en su afán por combatir una inflación que ha resultado ser más persistente de lo esperado.
Ello deja la tasa para préstamos a corto plazo, que incide en créditos personales y comerciales, en una banda de entre 1,5% y 1,75%.
De esta manera el banco central estadounidense intensifica su batalla por inhibir el crédito y el crecimiento económico, en momentos en que la inflación alcanza el 8,6%, una cifra no vista desde hace cuatro décadas y que está permeando cada vez más áreas de la economía. Los créditos en varios sectores de la economía estadounidense ya han empezado a subir marcadamente a raíz de las medidas del banco central. Por ejemplo, la tasa hipotecaria a 30 años, que a principios de año estaba en 3%, está ahora en 6%.
(AP).