¡Le falta plata! al programa del Gobierno Nacional "Mi casa ya"

El presupuesto para el 2023 le queda faltando más de $2 billones.
Sandra Forero, presidente ejecutiva saliente de Camacol.
Hermes Figueroa Dec 26, 2022

Mi casa ya’, el programa del Gobierno nacional que la ministra de Vivienda, Catalina Velasco Campuzano, considera “la columna vertebral” de la política de vivienda, está corto de presupuesto. 
En el Presupuesto General de la Nación para 2023 a este programa se le aprobaron 560 mil millones de pesos y se requieren 2,8 billones de pesos, para garantizar 82 mil subsidios, reveló la presidente ejecutiva saliente de Camacol, Sandra Forero Ramírez.
245.000 unidades de vivienda se habían vendido en Colombia a corte de noviembre de este año, según cifras de Camacol nacional.
Pese a esa falta de recursos presupuestales, la dirigente asevera que “el Gobierno seguramente hará las gestiones en la ley de adiciones para lograr los recursos necesarios”.
Ese programa -agrega la dirigente- es una sumatoria de subsidios: el de la cuota inicial y se complementa con el de la cuota del crédito hipotecario a los hogares. El 75% se desembolsa a hogares de dos salarios mínimos de ingresos promedio. Sí es una política social y sí está focalizada, precisa. (Lea aquí Déficit de vivienda en Cartagena).
La dirigente, en visita a El Universal, destacó tres de sus logros tras 11 años al frente de la dirección ejecutiva de ese gremio: Poner la vivienda en la agenda nacional, robustecer el gremio que pasó de 12 a 19 regionales, con 1.700 afiliados y se ha mantenido unida toda la cadena de valor del sector; y apoyar desde lo empresarial a la construcción de más vivienda en el país.
Los gremios somos la institucionalidad del sector privado. Así como hay un respeto hacia el sector público y sus instituciones, también debe haberlo a la institucionalidad gremial”: Sandra Forero Ramírez, presidente ejecutiva saliente de Camacol Nacional.
“Hace 12 años no se hablaba tanto de vivienda. Se hablaba de infraestructura, pero la vivienda no estaba en la agenda del país. Uno de los grandes logros, que ha sido un trabajo colectivo con los gobiernos con los que el gremio ha trabajado, es que se entendió la importancia de la vivienda. La vivienda es claramente sinónimo de desarrollo social y económico. En las campañas presidenciales, en los planes de desarrollo se habla de vivienda, de gestión de suelo y de ciudad, tanto en el ámbito regional como nacional, eso es un gran logro. Hace 12 años hacíamos 55 mil viviendas sociales al año. Hoy hablamos de 180 mil. Ello propició una política de vivienda y de programas que han sido eficientes”, señaló Forero Ramírez. 
La salida de esta dirigente, según sus declaraciones, “es una decisión personal y estaba esperando el momento justo y llegó”.

El tejido empresarial es la base del desarrollo social en todas partes”.

Forero se dedicará a la consultoría en temas de vivienda y ciudades sostenibles y ya tiene varias propuestas que analizar.
¿Se quiere parar la labor gremial?
La presidenta ejecutiva saliente de Camacol, Sandra Forero, también se refirió al aparente interés de algunos sectores de impedir la labor gremial en el país y señaló: “Hay casos concretos que están públicamente expresados. El presidente de la Federación de Cafeteros dijo: a mi me pidieron que me retirara y él se retiró. Hay algunas afirmaciones de un funcionario de Palacio - sobre el presidente de la Andi- sin embargo, Bruce Mac Master se mantiene, su Junta Directiva lo respaldó. En mi caso tomé una decisión personal y que yo sepa no hubo ni una llamada, ni una solicitud. Sencillamente era una decisión que yo estaba esperando tomar y esperé que llegara el momento y llegó. Suenan en el ambiente cosas, pero realidades no hay, al menos no las conozco”.
Si se llega a pensar que este país siga adelante sin el sector empresarial, no es viable el país. El tejido empresarial es la base del desarrollo social en todas partes”:
Sandra Forero Ramírez, presidente ejecutiva saliente de Camacol.
La dirigente confirmó la existencia de al menos un funcionario que contactó a empresarios para que no hablaran con los gremios y señala que “lo que creo es que cuando nosotros hablamos en el Consejo Gremial del respecto a las instituciones, allí entramos nosotros. Los gremios somos la institucionalidad del sector privado. Así como hay un respeto hacia el sector público y sus instituciones también debe haberlo a la institucionalidad gremial y creo, porque fue presidente del Consejo Gremial en 2020, en plena pandemia, si ese año no hubiéramos logrado la interlocución y el trabajo de la mano de los empresarios, Colombia no sale adelante con la pandemia. Logramos sacar los protocolos muy rápido, nos reactivamos rápidamente. El Consejo Gremial en ese momento eran 29 gremios ahora son 32, y esos gremios sacamos 40 propuestas en consenso, se las llevamos al Gobierno, este las analizó, algunas las asumió otras las ajustó. Esa es la muestra de la fortaleza del trabajo público-privado y de la fortaleza del ejercicio gremial, porque el gremio representa a algo sectorial y está muy cerca del interés general, no representa casos particulares, a una sola empresas no, representa al empresariado. Otro ejemplo de ese trabajo es la política de vivienda, que lleva tres décadas y lo que hemos hecho nosotros como gremio es fortalecer. Si todo eso que se dice es cierto, se comete un error enorme, porque acá el trabajo con los gremios ha mostrado frutos y un ejemplo de eso es la política de vivienda, que no hubiese podido llevarse a cabo sin tener en cuenta el tejido empresarial. Hacer las cosas sin los empresarios es el peor error en el que se puede caer. Es imposible - avanzar en estas políticas sin los empresarios- y nosotros somos un ejemplo de eso. Si se llega a pensar que este país siga adelante sin el sector empresarial, no es viable el país. El tejido empresarial es la base del desarrollo social en todas partes”, concluyó la dirigente.


Algunas cifras
Hasta noviembre de este año, las cifras de Camacol indican que se han vendido en el país 245 mil unidades de vivienda, una cifra no despreciable, pero en los últimos meses se evidencia una caída en las ventas de hasta un 50%.
Esta situación se atribuye a la inflación -que está amarrada a los costos de insumos y que aplaza las iniciaciones-, a las altas tasas de interés de Banrepública, decisiones que Camacol cree necesarias, y que se reflejan en el crédito hipotecario y el crédito constructor que frena los lanzamientos, lo que aumenta los desistimientos de los compradores. Todo ello reduce la actividad y los lanzamientos, aseguró la expresidenta de Camacol.