Leyes y normas en Colombia
Aunque en Colombia también falta una regulación específica, existen algunas leyes de protección que se pueden usar. La primera es la Ley 1480 de 2011, la cual regula aspectos relacionados con la publicidad y divulgación.
“Esto implica que deben revelar de manera clara y transparente cualquier relación comercial o de patrocinio que tengan con una marca o producto que estén promocionando”, dijo Carlos Riveros, director del área de propiedad intelectual y nuevas tecnologías de Riveros Victoria Abogados.
La divulgación adecuada es esencial para proteger los derechos de los consumidores y garantizar que las prácticas comerciales sean justas y honestas.
Además, los influenciadores deben tener en cuenta las disposiciones de la Ley de Protección al Consumidor en relación con la información que proporcionan sobre los productos y servicios que publicitan.
Otro aspecto que deben tener muy presente es el de los derechos de la propiedad intelectual, pues deben obtener los permisos necesarios para utilizar música, imágenes, videos u otros contenidos. Por último, es esencial que los influenciadores comprendan las líneas rojas establecidas en cuanto a la honra y dignidad de las personas.
“Estos derechos están protegidos constitucional y convencionalmente, y los influenciadores deben evitar difamaciones, injurias o cualquier forma de ataque a la integridad personal de otros individuos”, explicó Riveros.
¿Falta algo en la regulación?
Giraldo agregó que “sería conveniente adicionar el Estatuto del Consumidor a fin de determinar plenamente la responsabilidad en la que puede incurrir el influenciador sobre los daños que cause a los consumidores”. (Lea también: Nequi baja tasa de interés en préstamos ¿A cuál aplica?)
Para María Paz Vesga, asociada del equipo de competencia de la firma de abogados Posse Herrera Ruiz, “los influenciadores deben tener unas pautas muy claras de cuándo van a crear contenido y cuándo van a publicitar a sus audiencias. Incluso la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) aconseja a las marcas acompañar a las personas que contratan durante el proceso de creación”.
Para Riveros, el desarrollo de un marco regulatorio específico debería tener presente la protección de la dignidad humana, “establecer límites y pautas claras para evitar que los influenciadores violen la dignidad de las personas en su contenido. Esto implica evitar difamaciones, injurias, discriminación, acoso o cualquier forma de ataque personal que pueda afectar negativamente a otros individuos”.
De acuerdo con los expertos consultados, los puntos claves que debe tener una regulación es la transparencia en la publicidad y su divulgación, así como la protección al consumidor, pues, dicen, que se debe asegurar que los influenciadores brinden información precisa y veraz en sus productos.
Fuente: Asuntos Legales