LA PESADILLA DE VIAJAR CON UN DÓLAR CARO
Jorge Ochoa viajó con su familia rumbo a Estados Unidos (California y Las Vegas) el día siguiente al triunfo de Gustavo Petro, la idea era celebrarle los 15 años a su hija. Salió de Colombia con un dólar en $3.905 y volvió a los 17 días con la divisa en $4.348. “Jamás calculamos que esto podía pasar”, asegura.
La primera semana del viaje cubrió los gastos con dólares que había comprado a $3.700 varios meses antes. Y luego, empezó a pasar sus tarjetas de crédito. Con la tarjeta Visa realizó compras de alimentación y gastos varios, y el banco hace de inmediato el cambio a pesos aplicando la TRM vigente para cada día. El carro lo alquiló con la American Express, que difiere la compra en dólares a 12 meses.
“En este punto tengo que hacer todo lo posible por pagarla rápido, porque no hay ninguna garantía de que el dólar baje y no sé cuál será la tasa de cambio para septiembre, octubre y en adelante”, relata.
Faltarán varios meses para que Jorge sepa finalmente cuanto le costó el viaje.
EXPORTADORES RECIBEN MÁS POR PRODUCTO
A las 6.723 empresas que han estado exportando a lo largo del año les está entrando más dinero, así produzcan lo mismo, y eso sin duda es una buena noticia para sus estados financieros.
Juan Pablo Duque, fundador y CEO de Equilibria Agro, una productora y exportadora antioqueña de limón tahiti, explica que el precio actual del dólar estaba por fuera de sus pronósticos y, seguramente, de los de todos los exportadores.
“Este es un resultado favorable bajo cualquier pronóstico que se hubiera presupuestado. A nosotros particularmente nos está favoreciendo porque recibimos más pesos por cada kilo de limón que llevamos al exterior”, dice.
Sin embargo, no todo es positivo, dado que para las empresas de comercio internacional es usual endeudarse en dólares, y entonces también se está encareciendo su servicio a la deuda.
De momento, lo que hace es mitigar el riesgo de producción, que se puede presentar por ejemplo por la variabilidad climática, y de ese modo garantiza tener producto suficiente para llevar al mercado que actualmente tiene mucha demanda por el limón tahití.
Los cafeteros, por ejemplo, llevaron en junio 6% más producto al mercado internacional de cuenta de inventarios, dado que la producción ha disminuido (-10%). De modo que no se les afectaran los ingresos y pudieran aprovechar el alto precio del dólar.
El dólar está alcanzando al euro, algo que no veía hace 20 años
IMPORTADORES, OBLIGADOS A SUBIR PRECIO
“Hay una necesidad de incrementar los precios porque los costos no son amables”, cuenta Andrés Trespalacios, gerente general de la comercializadora Fiel a tu belleza, que importa y vende maquillaje.
En su relato detalla cómo de cuenta del dólar la mercancía que importa se le ha encarecido 18% y que el proveedor ha aumentado en dos oportunidades durante este año el precio del producto porque sus materias primas son más caras, el primer aumento fue de 9% y el segundo de 10%.
“Quiere decir que estoy pagando 40% más por el maquillaje, así que no hay manera de contener esos costos y terminan llevándose al consumidor”, indica.
Trespalacios sabe que en sus portafolio hay productos triple AAA que siempre van a tener demanda sin importar el precio, pero que hay otros como los doble A y los A que son más sensibles al precio.
“Lo que hemos hecho es que los productos tipo A no los hemos traído en los últimos 60 días, los doble AA los bajamos al 50%, para con el resto de los recursos traer el 100% de los productos triple AAA”.
Con esa fórmula la compañía ha logrado mantener la facturación, pese a que se diminuyeron significativamente las unidades vendidas.
Por ahora, no hace cuentas con reducir su planta de personal, pero si en los próximos tres meses, como proyecta, el dólar no regresa a unos niveles cercanos a los $3.800 tendrá que empezar a tomar medidas en ese sentido.
LA DEVALUACIÓN NO SOLO ES DEL PESO
La inminente recesión económica de las potencias ha generado incertidumbre en el mercado, cuyos inversionistas están ante dos escenarios: dejar el dinero quieto mientras se calman las aguas, o invertir en economías desarrolladas, que son más seguras. Esto, sumado a la subida de tasas de interés en Estados Unidos, ha hecho que la mayoría de las monedas se devalúen frente al dólar. El euro, por ejemplo, alcanzó esta semana prácticamente la paridad con el dólar, algo no visto en 20 años. El yen de Japón ha perdido 13,5% de valor en lo que va de 2022 y la libra esterlina de Reino Unido ha perdido 4% en el último mes.
Colprensa -El Colombiano.