Quebrar la pobreza es uno de los mayores objetivos

El director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González, señaló que el reto ahora es hacer cumplir el Plan.
Colprensa May 08, 2023

Después de tres meses de debate, el viernes pasado, en la madrugada, el Congreso aprobó el texto conciliado del Plan Nacional de Desarrollo para este cuatrienio, ‘Colombia, potencia mundial de la vida’.
Esta es la hoja de ruta que define las políticas públicas de este Gobierno para el próximo cuatrienio. Y define las metas a cumplir en el corto, mediano y largo plazo, así como los instrumentos financieros y presupuestales necesarios para dichos propósitos.
Para la construcción de este documento, y desde que se radicó en el Congreso, se recibieron más de 6.500 proposiciones; y se espera una concurrencia de inversiones por más de $1.154 billones a 2026.


¿Cree que lo aprobado es suficiente para que Colombia sea una ‘potencia mundial de la vida’?

Colombia cuenta con los recursos naturales de la humanidad. Este plan nos permite relacionarnos de una mejor manera con el medio ambiente. La inclusión que promueva una mayor equidad entre las poblaciones y los territorios. Es un cambio que permita oportunidades para todos y nuestro reto ahora será la implementación de temas fundamentales como el catastro multipropósito, el Registro Universal de Ingresos y el rediseño del sistema de transferencias sociales, entre muchos otros, que nos permitirán proteger a los hogares más pobres. (Lea además: Inician reuniones para el segundo debate del Plan Nacional de Desarrollo)

¿Cuáles son las diferencias de esta hoja de ruta frente a las de gobiernos anteriores?

Además del gran proceso participativo, la principal diferencia es que es la primera vez en la historia que se propone un Plan Nacional de Desarrollo que pone su énfasis en el ordenamiento del territorio alrededor del agua, el desarrollo regional y las personas. Desde el principio afirmé que el gran éxito de este plan sería que se acogieran y mantuvieran las bases. Ahora nuestro reto será la implementación de este Plan del Cambio y no ser inferiores a todas las esperanzas que la gente hizo con todas sus propuestas.

¿Cuál fue el proceso para llegar a este articulado final?

Colombia es un país de instituciones fuertes y democráticas que fueron la esencia de este proceso y fue el reflejo del Plan Nacional de Desarrollo con un respeto institucional del Gobierno Nacional y la capacidad de llegar a consensos en la democracia representativa.

Construimos un Plan con un elemento fundamental y es que Colombia tuvo la palabra. Por eso el Plan de la Gente tuvo más de 250.000 personas que participaron en los 51 Diálogos Regionales Vinculantes donde se recibieron más de 89.000 propuestas. Presentamos al Consejo Nacional de Planeación las bases e incorporamos sus comentarios al PND. Hicimos 34 audiencias públicas para jerarquizar los $1.154 billones del Plan Plurianual de Inversiones y con 13.000 participantes se hizo la priorización de las 28 líneas de inversión. En los tres meses de discusión en el Congreso se recibieron y discutieron más de 6.000 proposiciones.

¿Cuáles son las metas en términos de pobreza dentro de este plan y cuáles son las medidas específicas que permitirán que se cumplan esas estimaciones?

Uno de nuestros grandes objetivos es quebrar los índices de pobreza y generar una movilidad social. Las metas son importantes, como llevarla a un solo dígito, dejar la pobreza extrema en 9,6% y la multidimensional en 7,4% a 2026. Para avanzar en este objetivo se han planteado temas como el rediseño del sistema de transferencias sociales, la inclusión del cuidado como pilar del bienestar, la implementación de un programa de ingreso básico o avanzar hacia la declaración universal de ingresos para mejorar la focalización de los subsidios. Pero también está todo el impulso a la Economía Popular.

Uno de los artículos controversiales es el tema de tierras, pues se aseguraba que iban a hacer compras ‘exprés’. ¿Finalmente cómo quedó y cómo apoyará este PND a la reforma agraria del Gobierno?

La expropiación exprés nunca fue una iniciativa de este Gobierno durante los ocho meses que duró la construcción, revisión y aprobación del Plan Nacional de Desarrollo. Con el artículo 55 lo que se busca es definir las rutas que agilizarán los procesos de compra de tierras por oferta voluntaria, detallando, una a una, las medidas que podrá aplicar la Agencia Nacional de Tierras para hacer realidad ese cambio en la propiedad de los terrenos. Es decir, lo que hicimos fue fijar un marco de procedimiento expedito para comprar la tierra y sacar adelante la Reforma Rural Integral.
Otro artículo que apoya la reforma agraria es el 51, creado especialmente para aproximarnos a la meta de entregar de tres millones de hectáreas mediante la reactivación y ampliación del Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural. También está el artículo 36, que facilita los mecanismos para financiar obras de adecuación de tierras para mejorar el acceso a riego y drenaje. La meta es construir o ampliar 5.000 hectáreas con nuevos distritos de riego y rehabilitar, complementar o modernizar 2.095 hectáreas con distritos de riego de pequeña escala.
 

El viernes, el Congreso aprobó el texto conciliado de la hoja de ruta para el cuatrienio, con inversiones por $1.154 billones”.

¿Cuáles son las metas y los puntos dentro del articulado que permitirán hacer una transición energética gradual?

La gran paradoja es que necesitamos del petróleo para hacer una transición energética gradual. Sin embargo, este Plan de Desarrollo ha logrado enviar un mensaje crucial sobre la importancia de comenzar a pensar en nuevas alternativas energéticas diferentes al petróleo y la minería, para contribuir con el medio ambiente y darnos cuenta de que somos un país inmensamente rico y con amplias potencialidades para lograr ese cambio. Tenemos ríos, páramos y selvas, activos valiosísimos que debemos cuidar.
En el plan se promueve el desarrollo potencial de la energía eólica, solar, la valorización energética de los residuos sólidos y lixiviados de los rellenos sanitarios y plantas de tratamiento de aguas residuales, así como el aprovechamiento de la biomasa, geotermia, energía proveniente del océano y biogas.
Por último, en el sector minero, la autoridad del sector otorgará áreas estratégicas con potencial geológico a figuras asociativas de mineros, a partir de la delimitación de zonas, que realizará el Servicio Geológico Colombiano. Se propone delimitar y otorgar 30 áreas con alto potencial de minerales en el cuatrienio.

Una de las críticas a este documento es que no se apostó por grandes obras de infraestructura. ¿Por qué no hubo ese énfasis?

Todo lo contrario, el Plan Nacional de Desarrollo tiene metas ambiciosas en infraestructura. Por ejemplo, en los Diálogos Regionales se identificó una necesidad muy sentida como es la conectividad y por esto se planteó intervenir más de 80.000 kilómetros de vías terciarias en este cuatrienio, con la participación de las asociaciones público populares.
El énfasis del Plan de Desarrollo es proyectos de impacto nacional y regional. Los congresistas y las regiones entendieron el llamado de planeación a pensar en grandes proyectos y tener concurrencia de recursos para sacar adelante iniciativas como las plantas de tratamiento de aguas residuales que no impactan solo a un municipio o a un departamento en específico sino a una región.

¿Y por qué no se profundizó en el proyecto del metro de Bogotá? Fue polémico el artículo 370, sobre la cofinanciación

En el Plan de Desarrollo se incluyó un artículo que permite que el Gobierno nacional pueda cofinanciar más de 70% en proyectos férreos que ya cuenten con convenios de cofinanciación. Esto se hizo pues este gobierno tiene una gran apuesta por este tipo de sistema de transporte en todo el país y no pensando en una obra en particular.
Las decisiones sobre el Metro de Bogotá dependerán de las mesas técnicas que están pendientes por desarrollar acordadas entre el presidente, Gustavo Petro, y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, así como de la disponibilidad presupuestal del Gobierno Nacional. (Vea aquí: Aprobado el Plan Nacional de Desarrollo)

Otra de las apuestas del Gobierno es apoyar a la economía popular. ¿Qué contiene este texto que vaya en esa dirección?

El Plan de Desarrollo no solo reconoce a la economía popular, sino que crea mecanismos para su desarrollo y sostenibilidad. Este segmento de la economía en muchos territorios tiene una participación de 85% de la actividad económica. La asistencia integral permitirá fortalecer su capacidad asociativa, fomento y fortalecimiento a la comercialización. También habrá apoyos para la formación pertinente a sus oficios y ocupaciones, entre otros temas.
El impulso de instrumentos y programas de inclusión financiera a través del Grupo Bicentenario permite a la Economía Popular acceder a productos.

¿Qué dice ante las críticas por la posible ‘contratación a dedo’ con estas alianzas público populares?

No es contratación a dedo. La ley actual ya permite al Estado celebrar contratos directamente con juntas de acción comunal hasta por la menor cuantía. Lo que se permite ahora es que estas organizaciones de la economía popular también puedan celebrar con el Estado directamente contratos por la mínima cuantía que puede ser alrededor de $170 millones. Nos parece que esto está lejos de que haya abuso ni que se incentive la corrupción. Todas estas contrataciones deben respetar lo que dicen la Ley 80 y la Constitución y están sujetas al control fiscal, disciplinario y penal.
Este mecanismo no busca reemplazar los medios publicitarios a través de los cuales se adelanta la contratación de las entidades ni los mecanismos de verificación de requisitos de los proveedores. De hecho, el artículo indica que el proponente deberá cumplir con los criterios de selección del proceso de contratación de conformidad con los lineamientos determinados por la Agencia, los cuales buscarán tanto el cumplimiento de las obligaciones contractuales, como la participación efectiva de las unidades de la economía popular.