La semana pasada, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, anunció que el Gobierno pagaría en lo que queda del año $4 billones adicionales correspondientes a las obligaciones con el Fepc por los subsidios indirectos a los combustibles líquidos.
Con este pago adicional, según datos suministrados por Ecopetrol, el Gobierno queda a $27 billones de saldar su deuda con el Fepc. A comienzos del año esta se acercó a los $40 billones, lo que encendió las alarmas tanto del ministerio de Minas y Energía, como de Hacienda.
A mediados de diciembre, en el marco del foro ‘La verdad sobre la reforma tributaria’, de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, Ocampo ya había anunciado el aumento de los precios para 2023. “Este año comenzamos con $200 por galón, pero esperamos que el año entrante se aceleren estos aumentos, una medida negativa para el bolsillo de los colombianos, pero la cual buscamos equilibrar con el descuento en el precio del Soat”, dijo el ministro.
Tanto el ministro Ocampo como el viceministro general de Hacienda, Diego Guevara, han afirmado que esta medida busca sanear las finanzas de la nación, las cuales, solo por el subsidio a la gasolina, se ha visto afectada hasta en $34 billones para 2022.
“Este es un problema heredado de la decisión del Gobierno anterior de no aumentar precios de combustibles: el déficit está en 2,5% del PIB. Ya el año entrante hay un presupuesto aprobado de 29 billones para pagar el Fepc y estamos tratando de conseguir recursos adicionales”, agregó Ocampo en el encuentro.
El Universal.