Cartagena, en los radares del planeta
“A todas las personas afectadas les decimos que estamos trabajando arduamente por la reactivación de este sector –turístico y hotelero–, que genera un importante número de empleos directos e indirectos para la ciudad, lo que muy seguramente se va a traducir en la generación de nuevas ofertas laborales”.
Con interesantes evidencias de reactivación económica, afincadas en recientes cifras que la industria sin chimeneas ha empezado a compartir, es claro que Cartagena está nuevamente en los radares del planeta como seductor destino natural de sol, playa, historia y turismo en general.
El comportamiento de la ocupación hotelera y la dinámica turística perseverante de los últimos meses en este rincón de la Región Caribe colombiana, revelan resultados que han sido satisfactorios, tal como lo corrobora Martha Lucía Noguera Angarita, vicepresidenta de Operaciones de Las Américas Hotels Group, ejecutiva de trayectoria muy amplia en el sector, pues además condujo durante años a la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) y hoy hace parte de la junta directiva del Capítulo Cartagena de este gremio, representando ante el país a los hoteles formalizados de esta ciudad.
Durante este año 2021, los hoteles afiliados han alcanzado cifras entre el 30% y 40% promedio de ocupación, “que si bien han estado por encima de la media nacional, no son las mismas cifras que teníamos antes de la pandemia”, aclara Noguera, pero enseguida destaca que “los fines de semana hemos tenido mejor comportamiento en ocupación, llegando a niveles superiores al 50%”.
Prevé que estos indicadores seguirán mejorando, pero también tiene totalmente claro que, “por supuesto, necesitamos la reactivación de un mayor número de rutas aéreas directas para Cartagena y la reapertura del segmento de convenciones, congresos e incentivos que generan un volumen de ventas importante para toda la cadena del turismo”. (Lea también: “Vemos una recuperación lenta, pero segura”).
ENSEÑANZAS QUE DEJA LA CRISIS
Martha Lucía Noguera dice que son muchas los aprendizajes que deja la crisis sanitaria, y entre ellos resalta “la necesidad de adaptarnos a esta nueva realidad, donde los clientes exigen seguridad para sus vidas frente a la pandemia, lo que nos ha obligado a adoptar una serie de medidas de bioseguridad y mayores prácticas de desinfección, mientras al tiempo generamos una experiencia de viaje enriquecedora y profunda”.
Dentro de esa misma dinámica turística ha sido necesario que el empresariado de esta importante industria revise todos sus procesos, para adaptarse a las necesidades de los clientes, a fin de “generar un ambiente en el que se sientan seguros y cuidados”.
“Y también hemos tenido que reflexionar acerca de la aplicación de nuevas herramientas digitales, que permitan ese ‘sin contacto’ que desean los clientes”, detalla Noguera Angarita.
UN GREMIO ‘ENAMORADO’
La entereza demostrada por el sector turístico y hotelero para sobreponerse a la recrudecida crisis, es motivo de inmensa admiración para Martha Lucía Noguera, que principalmente laurea la capacidad del capital humano de esta inagotable industria “para adaptarnos a la nueva realidad que vivimos”.
Con vehemencia añade que “los hoteleros somos unos enamorados del sector de viajes y del turismo, lo que nos anima a seguir adelante, y para esto se requiere mucha pasión y compromiso con los clientes”.