Promigas, desde sus inicios hace 47 años, se ha dedicado a llevar progreso a las regiones donde opera. Por ello, en el medio de su estrategia de crecimiento está el desarrollo sostenible de sus zonas de influencia, y gracias a su servicio, que es económico, seguro y amigable con el medio ambiente, puede mejorar la calidad de vida de sus comunidades. Así nos cuenta Eric Flesch, presidente de Promigas, quien agrega que “en Cartagena, a través de nuestra empresa distribuidora de gas natural Surtigas, llevamos más de 50 años aportándole al desarrollo de la ciudad. Hoy atendemos a más de 800 mil usuarios con un servicio que opera en más de 185 poblaciones de los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba, Antioquia y Magdalena, lo que la convierte en la distribuidora y comercializadora de gas natural con mayor área geográfica atendida en el territorio nacional: 90.000 km2”.  (Lea también: “Los empresarios deben reinventarse”: Empresario: Juan Pablo Vélez Castellanos, Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cartagena).

Así mismo, en Isla Barú se encuentra un proyecto muy importante, que es la terminal de regasificación SPEC LNG, estratégico para la capital de Bolívar, porque ofrece desde Cartagena al país, la solución más eficiente, tanto en términos de tiempo como costos, con miras a superar el déficit estructural de gas natural proyectado por la UPME en 2025. “SPEC LNG, la cual estamos considerando expandir, es la alternativa más confiable y competitiva para complementar el suministro de gas en el corto, mediano y largo plazo; y permitirá aprovechar el sistema de gasoductos que tiene Colombia, que hoy suman más de 8.000 kilómetros”. “Cartagena tiene el talento, el capital humano, la experticia y experiencia para garantizar el suministro de gas natural importado, con precios competitivos que estimulan mayor competencia en el suministro del energético al país”.

¿Cuál es el panorama de la compañía tras la pandemia?

Desde el año pasado las empresas han pasado por muchas dificultades y hemos enfrentado muchos desafíos, desde la sostenibilidad de los negocios hasta prepararnos para conocer de los temas epidemiológicos y adaptarnos a esta realidad. Para nosotros es fundamental seguir garantizando la prestación de los servicios y llegar a nuestros usuarios, clientes y comunidad en general con productos y servicios innovadores y de alta calidad.

Desde Promigas y nuestras empresas del portafolio confiamos en la resiliencia de nuestro país, y seguimos impulsando la inversión para apoyar la reactivación económica; por eso no nos detenemos y estamos adelantando importantes inversiones de ampliación de la red de transporte de gas natural, por más de 400 millones de dólares, con el fin de conectar la nueva oferta de gas natural del Valle Inferior del Magdalena con los mercados de consumo. Estamos listos para atender la demanda y su crecimiento, incluso con picos inesperados por eventos climáticos como el Fenómeno del Niño.

Pero no solo las empresas han pasado por momentos difíciles, también las comunidades, y es por eso que durante la pandemia y teniendo en cuenta las situaciones complejas a las que se enfrentan muchas personas hoy día, decidimos transformar la Fundación Promigas, con el fin de consolidar una apuesta de gestión social de alto valor en Colombia y Perú, con iniciativas innovadoras que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las comunidades de la zona de influencia de Promigas, en torno a la educación para la equidad social y sostenibilidad, productividad y fortalecimiento de gobiernos locales.

¿Qué decisión fue positiva y cuál fue la más difícil que enfrentó, para disminuir los efectos de la pandemia?

Fue muy positiva la capacidad de adaptación que demostró el talento humano de Promigas y sus empresas del portafolio, en hacer transición a trabajo en casa donde fue posible, y el protocolo de autocuidado y monitoreo que nos permitió seguir trabajando para garantizar todas nuestras operaciones.

Lo más difícil sin lugar a dudas, han sido las miles de vidas que se han perdido a causa de esta pandemia, las familias desarticuladas y enfrentando situaciones económicas y sociales complejas, la crisis de nuestras comunidades a las cuales apoyamos con la donación de $22 mil millones para superar los efectos de la pandemia. También nos impactó la tragedia que enlutó a Tasajera (Magdalena) por la explosión de un camión cisterna cargado con gasolina. Allí llegamos y entregamos más de 300 ayudas humanitarias en forma de mercados y apoyo psicosocial para 82 familias afectadas con la explosión. La ayuda se destinó principalmente a mujeres que se convirtieron en cabeza de familia al perder a sus parejas o hijos.

¿Qué estrategias considera que deben aplicar las empresas afectadas económicamente?

La principal estrategia es la capacidad de escucha con esta nueva realidad que vivimos. Como empresas debemos estar atentos a las nuevas necesidades, adaptarnos e innovar con productos y servicios que respondan a esa realidad. También debemos enfocar nuestros esfuerzos en atender esa transformación económica y social que ha quedado a raíz de esta situación. En línea con lo anterior, es de vital importancia que las empresas se ajusten a sus entornos y para eso es relevante también contar con una estabilidad en términos normativos y regulatorios. Es el momento para que no solamente el empresariado, sino en general el espíritu emprendedor del país impulse el crecimiento y le apueste a aumentar la competitividad colombiana, de forma social y ambientalmente sostenible. En eso estamos liderando con el ejemplo.

¿Cómo vislumbra el futuro de la economía en la región?

Cartagena juega un papel fundamental en la seguridad energética de Colombia, tanto por la Refinería como por la infraestructura de generación térmica de la ciudad, que permite promover la competitividad energética de la Región Caribe. Como lo mencionaba anteriormente, el proyecto de ampliación de nuestra terminal de regasificación SPEC LNG será clave en el abastecimiento para la demanda del país, y generará un hito importante para Cartagena, ya que se convertirá en foco de la reactivación económica con generación de empleo y oportunidades. La reactivación económica de la ciudad necesita de ese dinamismo que se produce con las alianzas público-privadas en donde los actores claves se enfoquen en la productividad de la región.

¿Puede una empresa salir fortalecida de esta crisis?

Por supuesto que sí, y en nuestro caso es innegable. Durante la crisis de la pandemia y ahora en esta nueva normalidad, no hemos descansado en trabajar con nuestros colaboradores, clientes y proveedores para superar juntos las dificultades que nos ha planteado esta compleja situación. Hoy podemos decir con orgullo, que garantizamos que nuestro equipo pudiera darle continuidad a todos los procesos operativos y de soporte, y que la operación nunca se detuvo y funcionó con 100% de normalidad. También fortalecimos nuestra relación con nuestros clientes, a quienes les brindamos flexibilización temporal de contratos de transporte de gas y brindamos la mano a nuestros usuarios de estratos 1, 2, 3 y 4 para la financiación de facturas de gas natural, Brilla y otros conceptos.